Y así comienza este viaje, con música indisolublemente asociada a personajes ficticios o al deporte: a quienes viven en la aventura, que tienen poderes o habilidades especiales, o bien una voluntad (o una inteligencia) superior. Con sus canciones, se busca motivación para el principio, para comenzar. Pero… como que falta algo, ¿no? Algo de, como decirlo, potencia eléctrica. Algo de rock. En ese contexto, si se quiere comenzar con fuerza, nada mejor que la primera gran canción de los Guns ‘n Roses. El tema que los lanzó a la estratósfera del rock en 1987, que los diferenció inmediatamente de todos los demás hard rockers de la escena. La fuerza y crudeza de la guitarra no permiten ninguna duda: considérate bienvenido a la selva (de cemento), con Welcome to the Jungle.
Por su parte la letra también derrocha rudeza, hablando de selva, diversión, juegos y mucho más, incluyendo que la selva te pondrá de rodillas y te hará sangrar. Si bien es una canción principalmente agresiva y violenta, la energía musical que contiene la hace una interesante elección para motivarse en el comienzo, demostrando que no sólo el pop o los clásicos pueden empujar a la acción. También pueden hacerlo los rockeros.
En el ámbito local, una muy buena alternativa es una canción de la primera banda de Claudio Narea después de Los Prisioneros -Profetas y Frenéticos-, titulada 5353. Con una guitarra algo distorsionada, pero rápida y muy alegre, y una letra sin mucho sentido, no tiene desperdicio; con en una estética sonora más cercana a los ’70 y al rockabilly, y con apoyo de teclados, es un tema que motiva y anima rápidamente. Ideal para comenzar.
Lo importante, más allá del origen de la música que te empuje a empezar, es encontrar esas canciones, esas melodías. Si alguna tonada logra, invariablemente, despertarte y ponerte en movimiento, préstale atención y regístrala. Tenla cerca. Ponla en tu alarma, en tu teléfono. Ya tienes un pequeño extra para comenzar con más energía y ganas el día.
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