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viernes, 28 de enero de 2011

2. Para viajar (y v)

Cambiando completamente de estilo, pero por esos mismos años, los B-52’s lanzaron su disco Cosmic Thing, del cual varios temas lograron abundante repercusión. Roam es el más potente del lote: más que un tema de viaje, es una declaración de principios, respaldada por la magnífica voz de Kate Pierson. A rodar. A vagar. Adelante. Quizás y si el mejor tema de todo el catálogo de los B-52’s, esta canción comienza con un par de voces casi a capella y luego respeta todas las convenciones pop, pero bien estructurada y mejor interpretada. Además del ritmo y tono de la canción, la letra es una invitación a salir fuera y conocer el mundo:

Fly the great big sky, see the great big sea / kick through continents bustin’ boundaries / Take a hip to hip rock it through the wilderness / around the world, the trip begin with a kiss / Roam if you want to / Roam around the world / Roam if you want to / Without wings, without wheels

(Vuela el grandioso y grande cielo, ve el genial e inmenso mar / patea por los continentes rompiendo fronteras / Vamos juntos, sacudiéndolo a través de lo indómito / alrededor del mundo, el viaje comienza con un beso / Vaga si quieres / Vaga por el mundo / Vaga si quieres / Sin alas, sin ruedas)

Y ya que llegamos a los B-52’s, hay otro tema de ellos que sube el ánimo por donde se lo mire, y que también es un buen compañero de viajes: Tell it like T-I-S. Largo e intenso, es una fiesta en que la Pierson contrapone sus talentos con los de Fred Schneider, mucho más limitado en registro y capacidad, pero no por ello menos entusiasta.

Y para no dejar de lado a la Pierson, dos joyitas para mejorar el ánimo, en colaboración con otros próceres del pop (aunque éstas canciones, con viajes, nada). La primera es Candy, con el ex prócer del punk Iggy Pop. La segunda es Shiny Happy People, con R.E.M., que terminó convirtiéndose en uno de los éxitos más grandes de esta banda, al punto que incluso la reinterpretaron varios años después, cuando eran sólo un trío, con los personajes de Sesame Street, y con un nuevo título: Happy Furry Monsters.

En ambos casos Kate Pierson aporta con una nota inconfundible, que permite a los artistas originales ampliar su registro en buena forma. Tanto es así que parecen más temas de ella que de quienes la invitaron a participar. Ambos son imperdibles.

No hay que perder de vista, eso sí, que no todos los viajes son físicos. Algunos son más bien emocionales. Como cantaba el tipo de los ojos azules, Frank Sinatra (sobre una canción original de Bart Howard), pidiéndole a su amada que lo llevara volando hasta la Luna, las estrellas, y ver cómo es la primavera en Júpiter y Marte. Claro que todo eso, a través de un beso y de tomarlo de la mano. ¿Dónde? En Fly Me to the Moon, una de sus canciones más logradas y recordadas, ejemplo del mejor Sinatra clásico.

Como sea, en viajes reales o figurativos, con estas canciones hay para acompañarse durante una buena parte del camino. Quizás el viaje se haga más corto. O quizás, en alguna vuelta del camino, se encuentre algo que no se esperaba…

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