Vistas de página en total

domingo, 13 de febrero de 2011

4. Para tiempos de Crisis (ii)

En el mismo estilo de las dos canciones de R.E.M. está We Didn’t Start the Fire, de Billy Joel, en la que alega que la situación actual es el resultado de una larga historia. Al final, y a modo de excusa, dice que “nosotros no empezamos el fuego, viene desde los comienzos del mundo”. Así aprovecha de repasar nombres y hechos históricos del Siglo XX, incluyendo películas (Bridge on the River Kwai, The King and I, Psycho), libros (The Catcher in the Rye), otras canciones (Rock Around the Clock), nombres relevantes (Truman, Doris Day, Nixon, Juan Perón, Malcolm X, JFK), y situaciones varias (el Sida, la deuda externa, la guerra de las bebidas cola). Excelente manera de resumir cien años de historia moderna en menos de cinco minutos, y de darse cuenta de que, en el gran esquema de las cosas, cualquier problema, cualquier crisis, es una pequeñez.

Ahora bien, independiente de quién tenga la responsabilidad, hay cambios positivos y otros no tanto. Y, por supuesto, hay cambios que son más bien nefastos. Sobre todo aquellos que se generan como resultado de un accidente, un incendio, u otra situación por el estilo. En ese caso, se debe pedir ayuda. ¿Y quién mejor para ayudar ante un problema que Rescate Internacional? Clásico de las mañanas de sábado en la tele, no importaba el nivel del desastre, los esforzados agentes de Rescate Internacional siempre estaban dispuestos a partir desde su isla tropical a bordo de sus fabulosas naves llamadas Thunderbirds para deshacer el entuerto.

Cinco naves, pilotadas por los cinco hermanos Tracy. El Thunderbird 5 estaba en el espacio: era el satélite desde el cual se monitoreaba cualquier emergencia. El Thunderbird 1 era la nave supersónica, que llegaba en primer lugar al sitio del suceso y tomaba control de la situación. Luego llegaba el Thunderbird 2, una gigantesca mole verde que en sus entrañas llevaba las herramientas necesarias para resolver la situación. El Thunderbird 4 era un minisubmarino para las misiones acuáticas. Y, finalmente, el Thunderbird 3 era el cohete espacial que atendía la ruta Isla TracyThunderbird 5.

Todo lo anterior, a pequeña escala, con marionetas. Nada de animación digital. Ma-rio-ne-tas. De esas que se manejan con hilos. Con dos temporadas al aire y treinta y dos episodios, esta serie de la factoría del británico Gerry Anderson (de donde también salieron el agente Joe 90 y Stingray) se convirtió en un clásico imperdible de las mañanas de sábado en los ‘80. Y luego dicen que la televisión atrofia las sensibles mentes de los más pequeños.

Y toda esta parafernalia, con una enérgica marcha compuesta por Barry Gray de fondo. Y con esa melodía, se sabía que los Thunderbirds ya venían, que Rescate Internacional se haría cargo y que la crisis pronto estaría resuelta. Gran tema para escuchar en momentos de crisis, en las emergencias, o con alta tensióno para tener de ringtone asignado a ese tipo de personas que solamente llaman para pedir ayuda).

Tratando de poner al día los recuerdos, el año 2004 los Thunderbirds fueron adaptados a la pantalla grande, con actores de carne y hueso. La nueva trama tenía un giro argumental que apuntaba a un público adolescente y pre-adolescente. A esas alturas, la marcha original tenía que ser actualizada, tarea que recayó en Hans Zimmer quien le dió un tinte más sintetizado. Y, para apuntar aún mejor al público objetivo de la cinta, la banda teen-pop británica Busted también tomó la melodía, le puso letra, y la rebautizó como Thunderbirds are Go! En este caso, la canción se transforma en algo distinto, más pop, pero respetando bastante bien la idea original.

No hay comentarios:

Publicar un comentario